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1. Portátiles
Son compactos y tan fáciles de transportar que los podemos llevar a cualquier parte sin preocupaciones.
2. Confort inmediato
Pocas cosas pueden ser más agradables cuando hace calor que una corriente de aire apuntando directamente hacia nosotros.
3. Sensación de aire fresco
El aire, por el simple hecho de estar en movimiento, cuando entra en contacto con nosotros nos produce una sensación térmica menor de lo que es su temperatura real.
4. Bajo consumo
Los ventiladores personales son equipos con un consumo ridículo en comparación con el confort que aportan a nuestro espacio personal.
5. Sin mantenimiento
Simplemente necesitamos cargar su batería para que funcionen correctamente y no tienen piezas de desgaste.
6. Silenciosos
Su bajo nivel sonoro, sobre todo en las velocidades más bajas hacen que los podamos utilizar incluso a la hora de dormir sin que nos resulten molestos.
