Unos de los principales focos de pérdida de calor se localizan en puertas y ventanas, que actúan como los llamados ‘puentes térmicos’. Pero no hay que olvidar otros resquicios, como pueden ser los cajones de las persianas. Estas son algunas de las conclusiones que se abordan en un extenso reportaje de la revista Foto Casa. Dicho artículo añade que los problemas no se limitan a dichos puntos, porque las paredes también son elementos clave ya que un muro en contacto con el exterior, puede suponer perfectamente una pérdida de calor y, por ello, es básico un aislamiento correcto.
Según Foto Casa, los techos actúan de modo idéntico a las paredes. Para minimizar las pérdidas de calor que se producen en unos y otros es imprescindible optar por paredes con ladrillos huecos o materiales como el corcho, el poliuretano, la fibra de vidrio o la lana de piedra. Estos dos últimos son especialmente adecuados para aislar techos, como también lo son las pinturas especiales que desvían el calor. Con respecto a las ventanas, lo primero que conviene hacer es asegurarse de que cierran herméticamente. Por ello, las ventanas dobles y las de aluminio con capacidad para romper eventuales puentes térmicos son óptimas. Tampoco hay que dejar de lado las tuberías, al ser otro punto de fuga de calor sobre el que conviene actuar.
Por su parte, el periódico El País también aborda diversos consejos para evitar la fuga de calor en nuestros hogares. Para ello, ofrece la experiencia de Manuel Barrera Viera, presidente del Colegio Profesional de Ambientólogos de Andalucía y experto en energías renovables, el cual opina que la clave está en la energía solar. De hecho, remarca que “hay que buscar que el calor de fuera se guarde dentro para que no salga. Y si no tenemos ninguna producción de calor interna, dependerá de la capacidad de aislamiento que tenga el hogar”.
Por todo ello, El País, de la mano de este experto, desvela toda una serie de prácticos consejos que detallamos a continuación:
- Ventilar en poco tiempo. Solo se necesitan cinco minutos para ventilar la vivienda al completo y lo mejor es hacerlo por la mañana, con el aporte de calor del sol.
- Dividir estancias. El hábito de cerrar puertas de estancias en las que no estamos, genera pequeños aportes de calor en las que sí estamos, proporcionando más confort en casa.
- No darle la espalda al sol. Lo ideal es que en el momento en que el sol incida sobre la vivienda se tengan todos los huecos cerrados, pero sin ningún tipo de obstáculo que impida que, entre la luz al interior, como persianas o cortinas. En cambio, cuando el sol se pone, el proceso es a la inversa: hay que cerrar las cortinas y persianas para evitar que el calor fruto de la radiación infrarroja (procedente del sol) se esfume.
- La cinta adhesiva, una aliada. Un remedio económico que puede encontrar en cualquier ferretería es la cinta adhesiva aislante, usada para tapar aquellas fisuras existentes en puertas, ventanas y rendijas varias, con el fin de evitar la circulación de aire de una estancia más cálida a otra más fría.
- Elija bien su árbol. Dentro de nuestras posibilidades, evitar que ningún tipo de vegetación arbórea impida que los rayos del sol entren por su ventana.
- Los colores, cuestión de estado. Los colores blancos o claros absorben el sol, pero devuelven el espectro de luz, de manera que filtran poca energía.
- Alfombras mágicas. Se recomienda el uso de soluciones textiles, como las alfombras, que, sin ser aislantes, conservan las altas temperaturas. Con todo, el suelo ideal para combatir el frío es el parqué o la moqueta, más confortables y calientes que los pavimentos de mármol. Desde M Confort, tenemos una amplia gama de alfombras calefactoras y de calefactores para alfombras disponibles para todas las necesidades.
- Un indispensable: la manta. Con el frío suave, tener una manta mientras se lee o se ve la televisión ayuda al confort térmico.